La esencia de la democracia es el respeto a las reglas del juego, leyes establecidas y a los derechos de las minorías frente a los abusos de las mayorías, para eso los españoles nos hemos dado una Constitución que defiende y garantiza la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político.
Ayer asistimos a unos de los ataques más importantes que se pueden hacer a la democracia, no respetar el Estado de derecho e incumplir mediante el fraude de ley las sentencias judiciales no es de astutos es de necios.
El 9N es un ejemplo de lo que nacionalistas y comunistas pueden hacer para eliminar la democracia y la libertad, mediante un discurso populista, en aras a una supuesta democracia incumplen esta. ¿Tan difícil es que votemos todos los españoles y demostremos nuestro amor por Cataluña?
La historia nos enseña que los nacionalismos y comunismos solo respetan las reglas del juego en un sentido, cuando las leyes les son favorables las defienden pero cuando van en contra de su fin que no es otro que la división de los pueblos, el pensamiento único, la perdida de la libertad del individuo y la ausencia de pluralismo, las incumplen radicalmente.
La situación que se está dando en Cataluña, yendo casa por casa, marcando los comercios afines,….o las amenazas de Podemos a la libertad y la propiedad privada de las personas en aras del “bien común”, demuestran que estamos en un momento delicado en el que todos debemos empezar a trabajar en defender lo que tanto le ha costado conseguir a España.
España es una democracia joven y como tal necesita evolucionar, se han cometido errores pero es innegable el desarrollo de todos los españoles en estos treinta y cinco años. Es el tiempo de la madurez democrática, la transparencia y responsabilidad, por ello que la desidia no nos haga dejar en manos de inconscientes y antidemocráticos el futuro de España.
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