Las noticias aparecidas en la última semana sobre el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, además de sonrojar a cualquier ciudadano de a pie son una malísima noticia para la sociedad actual.
En DSC siempre nos hemos referido a los empresarios como generadores de riqueza, dinamizadores de la economía y motor de crecimiento. Hemos pedido en varios artículos que el Estado ponga los medios para que el empresario invierta y cree valor en la sociedad. En definitiva, menos Estado y más Empresa.
Noticias como las que aparecen en los medios del ex presidente de la CEOE son un torpedo contra la línea de flotación de la confianza. Ya no hablamos de la confianza de los mercados, ni de la confianza en las instituciones, si no de la confianza en las personas.
Es inexplicable que el ex presidente de la CEOE sea un chorizo y que nadie de su anterior junta directiva estuviera al tanto. No hay quien se crea que todo esto es una sorpresa. Y si realmente es algo inesperado entonces sí que tenemos un problema.
Desde todos los foros, estamos pidiendo ejemplaridad a los políticos, exigiendo responsabilidad a los sindicatos y pidiendo a los ciudadanos esfuerzos y más esfuerzos. Así que lo mismo tiene que ocurrir con los representantes de las empresas españolas.
Desde hace tiempo la CEOE tiene nuevo presidente y junta directiva. Hasta la fecha su gestión, como agente social, no ha sido precisamente muy afortunada con continuas disputas y ambigüedades como el tema de la posible independencia en Cataluña.
Desde DSC, creemos necesario un ejercicio de transparencia, y sería bueno que la actual junta de la CEOE ponga los medios necesarios para que los ciudadanos puedan saber quiénes son las personas que representan a los empresarios en España y sobre todo, como es posible que nadie supiera lo que estaba ocurriendo en la época de Díaz Ferrán.
Como diría cualquier parroquiano en una bar, “éramos pocos y parió la abuela”.
Responder